Mil y una criticas que podría ha empezar a realizar, a escribir, a pensar pero no se exactamente dónde localizar esas ideas, y no se un por qué de la organización de ellas...
Solo pienso en un montón de cubos de pintura azul y un cubo blando y blanco, estar dentro y desnudo , de manera que fuera blanco y así poder coger con mis manos y mis pies cubos y cubos de pintura y salpicar hacia el techo izquierdo, el derecho, el centro y el ángulo de una tercera dimensión, las paredes, el suelo y el subsuelo...
Pues quiero expresar a la sociedad que os veo en el interior de un diamante perfectamente romboide y estáis en el centro, hola sociedad, adiós Juan, es algo increíble ya no se si es la sensación buena o es la mala a veces pienso que pensáis que soy tonto, unos por bordes como piscinas, otros con indirectas directas, tratadme con persona enana para espectáculo, mi función en este mundo entretener a las personas, me siento peluche y creo que en mi interior ya empiezo a tener algodón, perfecto, dejaré de ser humano, noto la presencia “la luz blanca”, pasar a mejor vida, a una vida más, vamos morir, pero no se tarta de eso ahora, comedme, soy un pastel de tres siglos pasados, alo mejor con fecha de caducidad a largo plazo, el otro día tropecé justo en el agujero negro, si algún día me queréis ver, allí estaré, tendréis que caer y un buen rato, estoy en el más profundo fondo de ese agujero, no se si tiene fin, yo estoy a unas 25 horas de caída.
Pues lo he vuelto a encontrar, es mi juguete, pero de nuevo no tiene pilas, está la presencia del juguete y no puedo jugar con él, la pelota, está desinflada, poco se puede hacer, lo más gracioso es que a lo mejor la puedo llenar de aire, siempre me cabe esa opción de ilusión, o ponerla en medio de una calle un día de lluvia, a lo mejor se llena de agua, también me servirá.
Entonces a la reflexión que llego es que voy caminado por una uña de mujer muy larga.