domingo, 2 de septiembre de 2012

La VELOcidad

Utensilio de palos de hierro, trozos de goma, acero y plástico.
Me siento incapaz de montar en algo compuesto por esos materiales.
Que yo sepa soy una persona humana, lo cual estaría lo suficientemente cualificado como para montar en algo así, Todo el mundo lo está, todo el mundo lo hace, menos yo.
Bicicleta.
Utensilio, que sirve para preguntarme sobre mi existencia en la tierra como ser vivo natural en forma de cuerpo humano.
¿Por alguna casualidad soy un clavo para pinchar las rudas? No, puedo montar.
¿Por algún casual soy un mechero para prender el petróleo del plástico? No, puedo montar.
¿Por algún motivo soy una demoledora de hierro? No, no lo soy, puedo montar.
De acuerdo, No puedo montar.
¿Por qué? Miedo, se llama miedo a perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
Según la Real Academia Española empiezo a tener muchísima imaginación. Esta definición se lee así: Deja de ver películas y vive el mundo real.
Sentimientos Perturbadores De Un Viaje En Velocípedo. (Nueva novela adolescente)
Todo comienza en la aventura de aposentar tu dos nalgas en la silla de diseño ¡Es triangular! De acuerdo solo hay que levantar la pierna como si fueras un canino de sexo masculino apunto de echar su orina - señal. Toda una odisea. Bien, pues cuando ya tienes tu pandero bien encajado en la pieza de puzzle, ves que solo tienes una mísera posibilidad de estar con EL pie en la tierra o bien es el izquierdo o es el derecho.
Mientras, tus manos deben estar colocadas en los dos cuernos que le salen a la cabeza de la bicicleta, son los manillares, estas cosas son las que te guiarán, más bien que tu conducirás para lograr tu destino. La cosa no acaba ahí , tu no podrás tener tus manos en puño agarradas a esos cuernos, No, más te vale tener los dedos largos y los tendones bien tensados, porque justo de bajo del manillar se encuentra el freno, son unos subcuernos pero fríos (al principio) que se supone que te salvarán de una gran velocidad, o de un atropello, a alguien o algo que se utilizan apretando tus dedos contra la palma de tus manos como si fueras a tocar las castañuelas.
Bien, listo para conseguir que al menos este cacharro con dos aros y unido con palos de hierro haciéndole reverencia a Pitagoras se mueva lo justo como para que las antenitas esas de silicona de las ruedas se aplasten contra el suelo. Para poder realizar este movimientos debes tener ya un mínimo dolor de posaderas y tu espalda con complejo de salto de delfín. Llega la hora de situar tus pies en los malditos palos contrariados que nunca se pusieron de acuerdo en las alturas, ellos  contienen una especie de plataforma de plástico con las dimensiones exactas para que te sobre pie por todas partes. 
Estos palos se llaman pedales. (dale a los pies) Pues no le puedo dar a los pies si este sistema me causan unos cardenales a punto de ser papas, que para lo único que sirven son para observar cuantas clases de pigmentos puede sacar mi piel.
Pues cuando ya hayas hecho un poco de deporte o lleves un trecho del camino con tu medio de transporte, el suficiente como para que las ruedas hayan completado una vuelta de 360º , será suficiente para una caída con diferentes rozaduras, cardenales, roturas, traumas, esguinces o como para darte un golpe con una farola, que te atropelle un coche, que te coma un perro o que llueva hasta que pueda navegar la barca de Noé.
Pero en un momento de luz puedes llegar a conseguir coger carrerilla, empezará a verlo todo de colores, te dará el aire, empezarás a sentirte célebre, tal adrenalina que la crisis se acaba, ¡yupi! 
Hasta que se te convierte en una cuesta hacia a bajo de 90% de subida pero en bajada, donde la solución que te da el cerebro humano es echar mano de esos fantásticos frenos que te están tirando de los tendones, y es justo el momento en que el no tendrás que aplaudir a los acróbatas del circo porque estarás haciendo el triple que ellos. y ahí terminaría tu fantástico viaje, trayecto, recorrido, distancia, trecho, itinerario previsto.

Buen trabajo Karl Von Drais.



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